Este libro que se llama BÚSQUEDA DE AMOR; su título es igual que el primero de sus poemas de versos libres. El mismo que está dedicado a su primogénito, a quien busca día a día desde hace más de veinticinco años. Él es el cordón umbilical que la aferra a su sangre mestiza y de quien está separada por la distancia y no por el olvido. Noche tras noche, ella en sus sueños, lo encuentra para darle un collar de besos.- En la lucha real de todos los días, la madre busca a su primer hijo para conquistar su amor y conseguir su perdón. LOAEZA habla de su México, de la nostalgia que se siente al migrar y dejar el estado de Guerrero donde nació; de su madre, y los que la trataron bien o mal, cuyas vidas bendice por igual y se pregunta ella por qué vive o por qué muere. En los sonetos y sonetillos LOAEZA nos ofrece el sentimiento amistoso y nos da algunos ejemplos: juramos como hermanas querernos con el alma. Al referirse a la amistad nos confiesa que a pesar de la distancia habrá amistad que se seguirá estrechándose hasta en la muerte. Más de la mitad de sus obras y ésta, es inspirada pensando en su amado esposo y a él le dice: Tu vuelas y yo canto… Y prosigue de tus defectos construí un collar de perlas, tal como eres me enamoré de ti. Hay sonetos y poemas inspirados en las rosas de su jardín y a Loaeza le apasionan las rosadas, rojas y blancas; debido a eso en algunos sonetos nos dice así: Tu perfume alborota mis sienes. Tu blancura ha enternecido mi alma con la misma dilección. Otro soneto, Mi Derrota: llora la ingratitud de los que amó y reza por los que olvidó. LOAEZA, escribe sus poemas inspirados en su propio vivir, otros en cómo vive la gente que la rodea. Y algunos son la rienda suelta que aviva su imaginación. LOAEZA, en sus prosas, hace reflexiones de la vida. Es amena su obra, nos contagia con su optimismo por la vida, nos lleva al dolor, pasión, añoranza, y nos enternece con su concepto del afecto que existe entre la amistad y el amor.