Desde la experiencia pericial, cotidiana, del autor, se consideró importante realizar una investigación, con una perspectiva cualitativa, en aras de profundizar acerca de los patrones de crianza, los roles de género, la historia y los comportamientos de los actores sociales que inciden para que se impongan, y se mantengan, las prácticas de desparentalización, hacia los hombres -padres-, tras una situación de separación o de divorcio conyugal. Además, se quiere evidenciar la percepción y las secuelas de la violencia psicosociolegal hegemónica, patriarcal, ejercida sobre estos papás. Se trata, también, de identificar posibles similitudes y puntos de comparación, en las resoluciones judiciales que determinan: ¿cómo se redistribuyen las funciones parentales, tras los conflictos por custodia? ¿porqué la crianza compartida no es una práctica generalizada y deseable, atinente a una equidad de género tan teorizada; sino, que se visualiza como una amenaza a una maternidad, que no termina de desligarse del encargo hegemónico de ser: la ama de casa?