Desde tiempos antiguos y hasta nuestros días, el secado de plantas medicinales, frutos, granos y carnes ha sido una práctica habitual para la conservación de los mismos, lo que permite asegurar la disponibilidad de los productos alimenticios durante todo el año. El secado de frutas ofrece una alternativa productiva y comercial para el mercado nacional e internacional. Por un lado, existen muchos productos perecederos que son excedentes temporarios en épocas de cosecha, estos generan millonarias pérdidas económicas para los productores y por otro lado, en México se tienen registros de altos valores de radiación solar, que puede ser aprovechada para la deshidratación de estos excedentes, utilizando deshidratadores solares y darles un valor agregado, contribuyendo a mejorar la calidad de vida de las personas que se dedican al cultivo de productos hortofrutícolas mediante la creación de fuentes de empleo. El presente libro está dirigido a estudiantes, técnicos, ingenieros y público en general interesados en el deshidratado de productos hortofrutícolas.