El color de la piel es la novena entrega de la serie Heredia y en ella, el detective privado debe investigar la extraña desaparición de Alberto Coiro, un joven peruano que ha llegado a Chile en busca de trabajo y reside en los alrededores del barrio de Heredia. Para la pesquisa Heredia solo cuenta con los habituales consejos de su gato Simenon y la ayuda de un anciano que lo introduce en el mundo de los vagabundos y cartoneros que cada noche invaden la ciudad. En el desarrollo de su investigación, Heredia recoge antecedentes sobre redes de casinos clandestinos, salones de billar, tráfico de cocaína y oscuros personajes que arrastran un pasado cargado de culpas. En medio de su trabajo, Heredia conoce a Violeta, una atractiva peruana con la que inicia un romance cuya intensidad crece al mismo ritmo del misterio que da sentido a la historia. Junto a Heredia y sus habituales acompañantes –el policía jubilado Franklin Serón, el quiosquero Anselmo y el periodista Campbell– la novela de Díaz Eterovic entrega una notable galería de personajes. A ellos se añade la descripción de diversos ambientes de la ciudad de Santiago y un estilo que se caracteriza por su ironía y humor.