…“Cuando en los primeros días de 1832 empecé a publicar en el único periódico literario de aquella época estos festivos bosquejos de nuestras costumbres contemporáneas, estaba muy lejos de sospechar que llegaría un día -medio siglo después- en que sería llamado a reproducirlos por la décima o undécima vez para ser ofrecidos a un público benévolo, que desde su primera aparición les dispensó y continúa dispensándoles singular indulgencia y simpatía.”