En este estudio podemos apreciar como el surgimiento de la Masonería está ligado estrechamente a la desesperada lucha que los protestantes llevaron a cabo en el último cuarto del siglo XVI para combatir los triunfos de la Contrarreforma católica. Ésta última liderada como bien sabemos por el poderoso monarca español Felipe II, teniendo como su adversaria principal a la reina de Inglaterra Isabel I. Sorprendentemente la masonería no nació en 1717 con las Constituciones de Anderson, como habitualmente se pensaba, sino casi un siglo antes, y por obra del estadista inglés Francis Bacon fundando la primera Logia nada menos que ya en 1579. Además, el autor nos pone sobre la pista con numerosos hechos de que la fundación de la Masonería está llena de precedentes durante el siglo XVII. Personaje central de la Masonería en el siglo XVII fue por ejemplo el escocés Sir Robert Moray (1608-1673), que se constituyó en el enlace más eficiente para conectar a los judíos con los masones.