Todo escriba instruido en la doctrina del Reino de los Cielos es como el amo de casa, que de su tesoro saca lo nuevo y lo añejo. Mateo 13,52Santa Teresa de Lisieux, buena conocedora del Reino y famosa por enviar rosas desde el Cielo, ha cumplido nuevamente, su misión. En este librito se encuentran citas apropiadas de la florecilla, apareciendo junto a hermosas imágenes antiguas, impresas en bloque, de las Estaciones de la Cruz. Esta combinación provee a todas las almas pequeñas - desde los niños, los recién convertidos y principiantes en la vida espiritual, hasta aquellos que han acompañado a Jesús por décadas - con un conjunto refrescante de meditaciones sobre el amor infinito de Jesús, expresado en su Pasión y muerte.Cada Estación empieza con la oración tradicional: Te adoramos, Oh Cristo y te bendecimos y termina con un Padre Nuestro, Ave María o Gloria. Después de las catorce Estaciones se encuentran las oraciones a la Santa Faz compuestas por Santa Teresita; la pintura de la Santa Faz (inspirada en la Sabana Santa) pintada por Céline, su hermana; la oración frente a un crucifijo, con la cual se pueden obtener indulgencias, y una breve explicación sobre las indulgencias.Santa Teresita describía la oración como: la elevación del corazón; una simple mirada hacia el Cielo; un clamor de gratitud y de amor en medio de las pruebas y de los gozos. Es algo maravilloso, algo sobrenatural, que expande el alma y la une con Jesús.Con este libro ella invita a los lectores a unirse con ella en una sencilla mirada hacia el Cielo, en un clamor de gratitud y de amor, en algo sobrenatural para unir el alma con Jesús; mientras que Él nos precede, paso a paso, de Estación en Estación, hasta su Pasión y muerte por amor a nosotros.Camine el Via Crucis con esta Doctora de la Iglesia, mientras que ella extrae del almacén de su Madre una mezcla de oraciones antiguas y nuevas. Perfecto para la devoción personal, la oración en grupo y para el uso con la congregación en una parroquia, el caminito de la infancia espiritual y del Via Crucis de Santa Teresita, se mezclan para producir una fragante ofrenda de amor.Every scribe instructed in the Kingdom of Heaven is like a householder who brings forth out of his storeroom things both new and old. Matthew 13:52St. Thérèse of Lisieux, well acquainted with the Kingdom and famous for showering roses from Heaven, has done it again. In this little book, apt quotations from the Little Flower appear alongside beautiful old fashioned block print images of the traditional Stations of the Cross. The combination provides all little souls - from children, converts, and beginners in the spiritual life to those who have accompanied Jesus for decades – with a fresh set of meditations on Jesus’ infinite love as expressed in His Passion and Death.Each Station begins with the customary We adore Thee, O Christ, and we bless Thee . . . and ends with an Our Father, Hail Mary, or Glory Be. Following the fourteen Stations are St. Thérèse’s Prayer to the Holy Face, her sister Celine’s painting of the Holy Face (after the Shroud of Turin), the indulgenced Prayer Before a Crucifix, and a brief explanation of indulgences.St. Thérèse described prayer as a lifting up of the heart; a simple glance heavenwards; a cry of gratitude and of love, in the midst of trials as well as amidst joys. It is something great, something supernatural, which expands the soul and unites it with Jesus.With this book, she invites readers to join her in a simple glance heavenwards, a cry of gratitude and love, something supernatural to unite the soul with Jesus as He proceeds step by step, Station by Station, to His Passion and Death for love of us. Walk the Way of the Cross with this Doctor of the Church as she brings forth from her Mother’s storeroom a blend of prayers both old and new. Perfect for individual devotion, group prayer, and congregational use in a parish, St. Thérèse’s little way of spiritual childhood and the Stations of the Cross blend to produce a fragrant offering of love.