Los movimientos sociales en México desde el periodo colonial a la actualidad se explican principalmente por el cambio de alicientes en materia de anhelos de crecimiento y desarrollo económico regidos primero por preceptos liberales, y en su fase de industrialización por los correspondientes a la social democracia. Recientemente su suma la democracia cristiana encubierta en el proyecto neoliberal. La historia de los movimientos sociales revela cómo la nación mexicana procura la organización social del trabajo y la producción en un territorio que condiciona su desarrollo, con base a las potencialidades locales como regionales. Dicha organización no es fácil, las disrupciones son muchas y de muchos tipos, evolucionan y siguen evolucionando en la búsqueda de una sociedad justa, equitativa e igualitaria, bajo un esquema económico sustentable.