Este libro va de la mano de nuestro gusto por la (auto)biografía, cuyo valor no va tanto por la mirada retrospectiva a la cual conduce, sino por el carácter de potenciar la reconstrucción de la vida, hacerla finalmente personal, jugar a ser el constructor de nuestra vida, con las limitaciones del caso, claro está; y también participar, humildemente, en la vida de los otros, como si hubiésemos nacido para ello, porque si no, cómo volver a ser niños, que no infantiles. Esos niños iniciadores de lo improbable, seguidores de lo imposible, visionarios de lo invisible. De igual modo, se trata de presentar un conjunto de ensayos enmarcados en ámbitos de la filosofía, la literatura y la pedagogía desde perspectivas de la memoria, la narración, la lectura y escritura de sí.