Cuando la vida cambia cruelmente de un momento a otro. Así le cambió la vida a Alicia y a Alejandro por un hombre cruel y malvado: por el obispo que llegó a la ciudad para hacerse cargo de la nueva catedral. Alejandro se encontró en las manos de una justicia perversa, cruel, inhumana, y hasta se podría decir diabólica por parte del obispo. Por el otro lado, Alicia también se encontró con la soledad y el dolor más profundo que puede sentir una mujer en su corazón por la adversidad, la desgracia, y la infamia que llegó a ella. Después de ser una mujer tan feliz: de tener a un hombre a quien ella amaba y el cual él amaba a ella. Después de tener abundancia en su casa se encontró sin abrigo, con frío, hambre, sed y sin fuerzas.