Resulta sorprendente el interés de los escritores latinoamericanos por la Segunda Guerra Mundial, fruto de la influencia del gran Roberto Bolaño, que contagió esa fiebre a escritores como Patricio Pron, aunque Borges ya había iniciado el camino. Este libro habla de aquel enfrentamiento. Roberto Ramírez Paredes también es un apasionado de la historia, como lo han podido comprobar sus lectores en sus relatos. Pero no se van a encontrar aquí una novela histórica al uso, sino una obra imaginativa en grado sumo: la reconstrucción de la leyenda de una mítica villa alemana habitada por judíos alemanes, una aldea que logró no ser invadida por el ejército de Hitler y se enfrentó a las tropas nazis en pleno conflicto. Una suerte de aldea gala al modo de Astérix, que resiste la acometida de otro imperio más cruel, pero desde el prisma de la literatura. Aquí podrán leer una historia de heroísmos y traiciones reconstruida por un fallido historiador con un conflicto de identidad, que le empuja a sumergirse en una frenética búsqueda literaria entre viejas imprentas, enigmáticos libreros y volúmenes imaginarios, en pos de rehacer la historia del escritor alemán más escurridizo: Victor Vogel.