(Jeremías 6.17) El Señor puso centinelas, y dijo al pueblo: Pongan atención a la señal de alarma. Pero el pueblo dijo: No queremos hacer caso. Por eso dice el Señor: Escuchen, naciones, sepan lo que va a pasarle a mi pueblo. Escucha, tierra: Voy a traer a este pueblo una desgracia que es consecuencia de sus planes malvados; porque no hicieron caso de mis palabras, sino que despreciaron mi enseñanza. ¿Para qué me traen ustedes incienso de Sabá y plantas olorosas de países lejanos? A mi no me agradan sus holocaustos ni sus otros sacrificios. Por eso el Señor dice: Voy a hacer que este pueblo tropiece y caiga. Padres e hijos, vecinos y amigos, morirán por igual.