¿Cómo será el mundo pospandémico? ¿Perderemos la privacidad a cambio de una seguridad sanitaria? ¿Murió el liberalismo? ¿Se impondrá el teletrabajo? ¿Vamos hacia unas democracias autoritarias? ¿Volverán los héroes de los hospitales y mercados a la invisibilidad prevírica? El libro trata de la crisis de soledad de las sociedades líquidas, de cómo la eclosión de los pisos turísticos y la acción depredadora de los mercados financieros destruyeron el tejido comercial y humano de los barrios, multiplicando la lonneyless de las personas. Antes de la crisis éramos personajes urbanos sin apenas contacto, encerrados en burbujas-escaparate, conectados a las redes sociales a través de teléfonos móviles. Una sociedad que desplazó el valor de la ciencia y la sabiduría por el populismo negacionista de Donald Trump. El confinamiento ha reducido a la mitad la contaminación de las grandes urbes, expulsado a los automovilistas y recuperado olores y sonidos perdidos. La experiencia humana indica en que tiempos de grave crisis se produce una resiliencia colectiva, y que pasado el peligro se regresa a la normalidad. El problema es que esa normalidad es la principal amenaza para el planeta.