Mi tío el empleado relata la historia de don Vicente Cuevas, que llega a Cuba de España a bordo de un bergantín, sin más carta de presentación que una recomendación del señor marqués de Casa Vetusta. La novela es narrada por el sobrino de Vicente; y denuncia cómo los funcionarios de la colonia se corrompen y enriquecen. El relato transcurre entre sórdidas oficinas, en el lujo grotesco de los advenedizos y oportunistas. Martí dijo que su estilo es tan preciso que parece una hoja de espada a la vaina.