Anécdotas que constituyen retrato bello y pintoresco de una vida plena, bien vivida, adobada con música, amigos, familia, trabajo. Es, sencillamente, la vida que es como la urdimbre de andanzas. Los cuentos, con innegable tinte de fidelidad a los hechos, para nada parecen fraguados en una memoria acomodadiza. Elejalde hace gala, incluso, de un toque de humor para reírse de sí mismo. los sucesos constituyen fuentes apropiadas para la reconstrucción fidedigna de la vidorria cotidiana y política del país. Fragmentos de historia que no se podían perder.