Los materiales nanoestructurados hacen parte de una nueva revolución tecnológica. Dentro de estos, las nanopartículas magnéticas tienen un papel preponderante. Dentro de sus variadas aplicaciones se encuentra el tratamiento del cáncer, el diagnóstico médico, la liberación controlada de drogas y el almacenamiento de información. Uno de los mayores retos en la actualidad de las ciencias fisicoquímicas es lograr el control de las características físicas desde la síntesis, a través de procesos que sean económicos y fácilmente escalables a la industria. Un candidato fuerte dentro de estos métodos es la síntesis de nanopartículas usando microemulsiones. Esta técnica de relativa facilidad, permite controlar el tamaño y la morfología de las nanopartículas, características que influyen fuertemente en las propiedades físicas del material.