La obra constituye el primer intento de lograr la integración de los dos principales ejes de la producción tabacalera cubana: el agro y la manufactura, en los cuales se encontraba empleada la gran mayoría de los trabajadores que dependían directamente del tabaco. El contexto de este libro está localizado en la antigua provincia de Las Villas, en el espacio temporal de 1940 a 1958, donde alcanzó su pleno desarrollo un modelo agro-manufacturero tabacalero del denominado tabaco de sol, que llegó a constituir el nervio central de la actividad tabacalera en la citada provincia; también durante estos años estuvieron presentes importantes facetas de la lucha de los trabajadores tabacaleros, en particular la mujer, en las que se pusieron de manifiesto los estrechos vínculos entre los trabajadores del agro y los de las manufacturas, apoyándose recíprocamente en acciones tales como: contra los desalojos de los vegueros, las reducidas cuotas de siembra y los bajos precios para la rama cosechada; asimismo, secundando las protestas de las escogedores de la rama y despalilladoras y las movilizaciones contra la mecanización integral del torcido.