El proyecto editorial reunió a varios escritores para mostrar diversos tipos sociales, como la cantinera, la costurera, el deshollinador o el aprendiz de imprenta, personajes que se acompañaron de un grabado. Esa clase de sociología fue admirada por quienes buscaban la identidad de un pueblo. Esa clase de literatura se repitió en Francia, España, Cuba y, en 1854, en México. Esta es la contribución de Ignacio Ramírez El Nigromante que recorre personajes como el abogado y el alacenero.