Chile ha sido durante prácticamente todo el siglo XX y lo que va del siglo XXI, un país particularmente atractivo para el análisis político y económico, debido a que fue escenario de una serie de ensayos, que lo han convertido en un caso de estudio paradigmático. La arquitectura institucional que se despliega a partir de la instauración de la democracia en 1990, dio origen a lo que el propio régimen militar calificó como una democracia protegida. La persistencia de este modelo está asociada a la difícil modificación de la Constitución de 1980, no sólo por los blindajes institucionales que protegían sus definiciones más estructurales, sino también por el ajuste de intereses y preferencias de los actores políticos del sistema, a partir de los incentivos y estímulos derivados de las propias normas institucionales. El objetivo de la presente investigación es precisamente la interpretación de la transición y consolidación de la democracia, a partir de una matriz que combina los elementos más fundamentales de las teorías sobre cambio de régimen político y del análisis sobre los efectos de las instituciones en el comportamiento de los actores políticos.