El contenido de este libro, expresa en cada verso, trazo, la máxima sensación que, en su momento, fue provocada, yendo de un extremo al otro, en un santiamén. En sus párrafos, denoto una gran sensibilidad hacia el Amor, como si mi vida dependiera de qué tanto siento… y de qué tanto escribo. A su vez, de una manera poco realista, expreso aquella ilusión promisoria, de que el Amor será posible si lo siento desde muy dentro y lo expongo en esos trozos de papel hambrientos, encarándolos ante mis propios ojos, que vidriosos éstos, le dan el visto bueno de que fueron producto de un hondo sentir… dejándome en un estado de soledad perpetua, del que preso estoy por voluntad… El vocabulario es sencillo, fácil de digerir. Manejo palabras poco rebuscadas y todo es porque el sentimiento que expreso, es tan sencillo de plasmar; así como de entenderlo; porque está presente en cada día, en cada uno de nosotros.