En la prestigiosa casa londinense de la duquesa de Collingwood vive Emily Ent, su protegida. Emily es una niña extraña. No habla, apenas come, no gusta de la luz… El servicio le tiene pánico. Los doctores no encuentran los motivos de sus males. El párroco no sabe darle una explicación terrenal a lo que le ocurre… Solo una institutriz, la señorita Anne Woodmond, será capaz de introducirse en el complejo y desorbitado mundo de una niña que tiene conexiones con otros mundos… o, dicho de otra forma, con este mundo en otros momentos, algunos tan ilógicos que no deberían ocurrir.Es la influencia. Emily Ent es eso mismo, influencia. Su esencia no es habitual, pero lo es mucho menos el potente e imbatible influjo que somete a los que la rodean.